Agua y frontera en el norte de México. La transformación del Río Colorado y su impacto en el desarrollo capitalista 1900-1920
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Citas
José Joaquín Arrillaga, Diario de los reconocimientos "enlucidos por el capitán de Loreto de orden superior en la frontera,El autor del escrito es un capitán del presidio de Loreto, quien narró uno de sus viajes y dejó su testimonio de la ruta trazada. Arrillaga hace constantes referencias a los problemas que enfrentó en su viaje a través de la península para encontrar agua. Véase en archivo de microfilm del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California.
El Río Colorado atraviesa por los actuales estados norteamericanos de Wyoming, Utah, Colorado, Nevada, California, Nuevo México y Arizona.
La distancia entre Mexicali y Tijuana es de poco más de 189 kilómetros, por lo que se puede afirmar que las aguas del Río Colorado viajan mas de 230 kilómetros para llegar a la ciudad de Tijuana. El traslado del agua se realiza por el acueducto Río Colorado-Tijuana.
Véase como ejemplo a Pablo Herrera Carrillo, La colonización del valle de Mexicali,México, Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización, 1958.
Como ejemplo véase a Celso Aguirre Bernal, "La mexicanización del valle de Mexicali", en David Piñera (coord.), Panorama histórico de Baja California,Universidad Autónoma de Baja California, 1982, pp. 487-496.
Uno de los autores que han empezado a estudiar esta perspectiva es José Alfredo Gómez Estrada, quien ha trabajado en los procesos de aculturación de los indígenas cucapá, producto de la transformación de las corrientes del Rio Colorado. Véase "Apuntes sobre la historia de la aculturación de los cucapá en Baja California: el cambio en los ritos funerarios", en Memoria del Seminario de Historia de Saja California,1995, pp. 48-53. Por nuestra parte, desde 1991 hacíamos notar que la historia del valle de Mexicali no podía explicarse sólo con el análisis de la Colorado River Land, sino que era necesario contemplar que el agua no era controlada por la empresa. Véase "Las dificultades económicas y los cambios políticos", en Jorge Martínez y Lourdes Romero (coords.), Mexicali. Una historia,Universidad Autónoma de Baja California, 1991, tomo 1, pp. 280-281. Cabe señalar que son autores norteamericanos quienes han estudiado más el problema del agua, centrando sus estudios en el desarrollo de Valle Imperial. Como ejemplo véase a Karen J. Smith, "The Reclamation of the Imperial Valley, 1849-1916", tesis de maestría, San Diego State University, 1979. De igual forma se puede consultar a Otis B. Tout, The First Thirty Years. History of Imperial Valley,San Diego, California, Otis B. Tout Publisher, 1931,427 pp. En el trabajo se incluyen informes de varios ingenieros que estuvieron involucrados en la problemática de la conducción del agua del Río Colorada
William O. Hendricks, Guillermo Andrade el desarrollo de delta del Río Colorado, 1874-1905, traducción de Tomás Segovia. Universidad Autónoma de Baja California-Secretaria de Educación Pública (Colección Baja California: Nuestra Historia, tomo 11), 1996, pp. 33-130. También véase a Antonio Padilla Corona, "El surgimiento de Mexicali", en Jorge Martínez y Lourdes Romero (coords.), op. cit. pp. 149-186.
William 0. Hendricks, op. cit. pp. 59-60
Ibid., p.117.
Poco se ha escrito sobre estas familias. En el censo de 1910 aparecen familias como los Ochoa, los Orozco, los Castro, los Moreno, los Villarino y los Martínez, por mencionar a las que hemos localizado. Todas ellas reclamaron ante tribunales encontrarse en la región desde que Guillermo Andrade era el concesionario.
Karen J. Smith, op. cit., p. 35.
Para detalles, véase a William O. Hendricks, op. cit., pp. 146-155
Ibid., p.151.
Karen J. Smith op. cit., p. 86.
Pablo Herrera Carrillo, Colonización del valle de Mexicali,México, Compañía Mexicana de Terrenos del Río Colorado, S. A., "1958, p. 92. Señaló Smythe: "espero el día que puede venir y puede venir pronto, en el que la bandera de las barras y de las estrellas flote sobre cada milla cuadrada del Rio Colorado y de la Baja California, desde Tijuana hasta el cabo San Lucas".
Otis B. Tout, op. cit., p. 97.
Ibid., p. 98. Cabe señalar que el detalle lo podemos conocer debido a las diferencias que se presentaron entre los empresarios de la California Development George Chaffey es quien menciona que la apertura de la compuerta no tuvo nada que ver con problema de ingeniería, como afirma Rockwood, sino con la negativa del Departamento de Guerra a dar la aprobación.
Karen J. Smith, op. at., p. 112.
Aurelio de Vivanco, Baja California al día[s.e], pp. 353-358. En esta obra, publicada en 1924, se asienta que la Secretaría de Fomento intervenía en el establecimiento de las tarifas por el uso de agua.
Karen J. Smith, op. cit., p, 121. A pesar de la sustitución. Charles Rockwood siguió participando de manera muy activa en los trabajos de ingeniería, ya que aún formaba parte de la California Development, aunque no tuviera el control.
Existen muchas confusiones acerca de lo sucedido en este periodo. De hecho, la mayoría de los autores mexicanos ignoran por completo la intervención de la empresa del ferrocarril desde 1905 y consideran que sólo intervino al final, cuando el agua estaba a punto de llegar a los tendidos de la vía. Tampoco se toma en cuenta que esta empresa tuvo los derechos sobre el lado mexicano a través de la Compañía de Terrenos y Aguas de la Baja California. Para ejemplo de estas confusiones, véase a Aide Grijalva Larrañaga, "El desarrollo del capitalismo en el valle de Mexicali", tesis de maestría, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México, 1978, p. 56, La autora llega a mencionar que agricultores del Imperial Irrigation District formaron parte de la empresa, pero la mencionada asociación aún no existía en ese año, por lo que es del todo imposible lo que afirma.
Otis B. Tout, op. cit., pp. 104-105.
Ibid., p. 107.
Caiexico Chronicle, 20 de diciembre de 1906.
Pablo Herrera Carrillo, op. cit., pp. 96-97.
La demanda contra la California Development fue un proceso muy intrincado en Estados Unidos, ya que otras empresas de Imperial, como The New Imperial Salt Company, se vieron involucradas. Si se quiere conocer detalles se puede consultar la ya citada obra de Otis B. Tout, p. 109. Cabe señalar que los tribunales mexicanos también intervinieron en el problema judicial y en 1908 dieron un fallo a favor de la California Development, lo que complicó aún más la situación. La historia de este proceso judicial requiere de un análisis aparte.
El nombre en inglés fue receivers.
El proceso que se vivió de 1910 a 1916 no ha sido investigado a profundidad, por lo que otros autores que han tratado el tema ni siquiera mencionan la situación planteada.
Calexico Chronicle,5 de agosto de 1910.
Lowell L. Blaisdell, La revolución en el desierto: Baja California, 1911,traducción de Federico Campbell, Universidad Autónoma de Baja California-Secretaria de Educación Pública (Colección Baja California: Nuestra Historia), 1993, p. 98.
Otis B. Tout, op. cit., p. 110.
Los Angeles Herald,4 de febrero de 1911. La declaración de los rancheros y agricultores de Valle Imperial ha sido poco analizada por quienes han trabajado los acontecimientos de 1911 en Baja California. Lowell L Blaisdell asegura que la publicación de dicha información es parte de un complot de los periódicos del sur de California para desprestigiar el movimiento armado en Baja California, pero esto no fue así. No hubo tal complot entre los diarios -que representaban a diferentes intereses- y la información es verídica, ya que los agricultores sí' trataron de organizarse para ocupar el valle de Mexicali, que como hemos visto resultaba de vital importancia para sus intereses. Véase la afirmación de Blaisdell, op. cit., p. 103. Para detalles de las amenazas de los rancheros de Imperial se pueden consultar los informes del cónsul mexicano en Caléxico, Enrique de la Sierra, en Josefina E. de Favela, Documentos Históricos de la Revolución Mexicana,"Actividades políticas y revolucionarias de los hermanos Flores Magón", tomo X.
El valle de Mexicali y Valle Imperial son en realidad uno solo, dividido por la frontera entre México y Estados Unidos. Algunos autores, sobre todo los estadunidenses, hablan de Mexicali como la parte mexicana de Valle Imperial; pero por lo mismo podríamos decir que Imperial es la parte estadunidense del valle de Mexicali. Por nuestra parte, si bien geográficamente son uno solo, dado que no existe un nombre que realmente los unifique sin caer en omisiones, preferimos hablar de dos valles, el de Mexicali y el Imperial.
Testimonio de Daniel Sandez, publicado inicialmente por Pablo Herrera Carrillo en Historia del valle de Mexicali contada por los viejos residentes, publicada en 1932. El testimonio lo tomamos de David Piñera (coord.), Panorama histórico de Baja California, Universidad Autónoma de Baja California, 1983, p. 338.
William Kelly, Cocopa Ethnography, Tucson, University of Arizona Press, 1977, p. 10.
A. Rodríguez, "Apuntes de estadística de la tribu cucapá", en Calafia, vol. III, número 2, agosto de 1976, nota preliminar y comentarios por Jesús Ángel Ochoa Zazueta, pp., 22-30. El comentarista Ochoa Zazueta considera que el número era mayor y señala que A. Rodríguez no tomó en cuenta varias rancherías.
Edward F. Castteter y Willis H. Bell, Yuman Indian Agriculture. Primitive Subsistence on the Lewer Colorado and Gila Rivers, University of New Mexico Press, 1987, p. 83.
Oficio de Agustín Sanginés a la Secretaría de Gobernación en que se transcribe el documento citado, 24 de diciembre de 1900, en Archivo General de la Nación, fondo Gobernación, fotocopia en Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California, caja 34, exp. 1900.25.
William O. Hendricks, "On an Attempt to expel some Yuma Indians from Baja California", en Quarterly Pacific Coast Archeological Society, vol. 4, núm.1, enero de 1968, pp. 55-56.
Informe de Celso Vega, jefe político y militar del Distrito Norte, a la Secretaria de Gobernación, 16 de noviembre de 1904, AGN, Gobernación, en IIH-UABC, caja 35, exp. 1904.27.
Castteter y Bell, op. cit., p. 83.
El Progresista, 6 de septiembre de 1903, edición facsimilar, Centro de Investigaciones Históricas, UNAM-UABC, 1983, notas y prólogo de David Piñera Ramírez.
Cabe señalar que los rancheros mexicalenses que se sumaron al movimiento, encabezados por Rodolfo L. Gallego, en el mes de mayo fueron apoyados por la Colorado River Land con el fin de expulsar a quienes permanecían en armas; lo mismo hicieron los empresarios del ferrocarril Southern-Pacific. Para detalles, véase a Marco Antonio Samaniego López, "El impacto del maderismo en Baja California, 1911", en revista de Estudios de Historia Moderna y Contemporánea, núm. 18,1998, pp. 89-120.
Los Angeles Examiner, 15 de octubre de 1911.
Citado en Pablo Herrera Carrillo, op. cit., p. 89.
Antonio Padilla Corona, op. cit., pp. 183-186.
Citado en Pablo Herrera Carrillo, op. cit., p. 81.
Para detalles acerca de este punto se puede revisar el Calexico Chroniclemediados de 1907 y principios de 1908. Incluso, uno de los efectos del establecimiento de dichos sitios fue el deseo de residentes del poblado de Mexicali de separarse del ayuntamiento de Ensenada para formar un municipio independiente. Sin embargo, dada la importancia de los recursos que se obtenían por el cobro de impuestos, el jefe político y militar, coronel Celso Vega, no lo permitió. Durante el proceso revolucionario, en junio de 1911, varios mexicalenses que estaban temporalmente en Caléxico se declararon maderistas y buscaron independizarse del cabildo de Ensenada.
Carta de Enrique de la Sierra al secretario de Relaciones Exteriores, 5 de febrero de 1911, en Josefina E. de Favela, Documentos históricos, tomo X, p. 126.
Algunos autores que tratan el tema pretenden disminuir la importancia de esta declaración, pero sin lugar a dudas fue realizada. Otros pretenden señalar que se trató de un invento de los periódicos, pero esto también es falso.
Carta de Enrique de la Sierra al secretario de Relaciones Exteriores, 22 de febrero de 1911, en Josefina E. de Favela, op. cit., p. 156.
En otros trabajos hemos desarrollado con más amplitud la situación que se presentó en 1911 en Mexicali. Para detalles véase "Prensa y filibusterismo en los sucesos de 1911", en Estudios Fronterizos, revista del Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC, Mexicali, enero-junio de 1994, núm. 33, pp. 125-155. Hacemos la referencia acerca de filibusteros de carácter anexionista dado que algunos autores consideran varios significados del término. Aquí lo señalamos como anexionista ya que ésa era la intención de la prensa de Valle Imperial así como de varios de los integrantes del grupo armado, sin poder especificar el número.
Para algunos detalles véase Marco Antonio Samaniego, "El impacto del maderismo...", supra, cita 43.
Imperial Valley Press, 18 de marzo de 1911.
Telegrama de Harrison Gray Otis al Departamento de Estado, 2 de febrero de 1911, en National Archives, Washington, 812.00/712, consultados en San Diego State University, Political Affairs, r. 11.
Véase nota del San Diego News, 23 de febrero de 1911.
Calexico Chronicle, 16 de mayo de 1911.
Imperial Valley Press, 20 de mayo de 1911.
La explicación de dichos acontecimientos requiere de una narración mucho más amplia. Para detalles puede consultarse Lowell L. Blaisdell, op. cit., p. 305. Quien sostiene la versión de filibusterismo, retomada de los participantes en el movimiento, es Rómulo Velasco Ceballos, en ¿Se apoderara Estados Unidos de América de la Baja California? La invasión filibustera de 1911, México, 1920.
Aún hace falta conocer muchos detalles acerca de este periodo, ya que es muy factible que por los efectos de la Revolución Mexicana y los cambios tanto de gobierno como de funcionarios que hubo se tuvieran que replantear acuerdos constantemente.
Otis B. Tout, op. at., p. 111.
Ibid., p. 114. De acuerdo al autor, en 1917 se lanzaron bonos por 2 500 000 dólares y en 1919 por otra cantidad semejante.
Calexico Chronicle, ediciones de 1919 y 1920. En 1927 y 1928, cuando el tema de la construcción del canal se discutió de nuevo, otra vez los agricultores de Imperial que tenían intereses en México trataron de oponerse a su realización.
En el censo de 1921 se registraron alrededor de 23 mil habitantes en el valle de Mexicali y un año después poco menos de 15 mil, En el caso del censo de 1921 las cifras pueden resultar abultadas dada la cierta premura con que se llevó a cabo. En el secundo caso se trata de un censo realizado por el profesor Luis Vargas Piñera. Por otro lado, debido a la crisis económica de 1921, que afectó de manera significativa al valle de Mexicali, la movilidad fue muy elevada, dado que, por un lado, arribaron mexicanos a las cosechas de algodón, y por otro, por la falta de empleos en la temporada de siembra, numerosas familias se retiraron del lugar, pero no es factible dar una estimación precisa.
Dos conocidos rancheros que realizaban dicha actividad eran Rodolfo L. Gallego, uno de los que apoyaron a Flores Magón al inicio del movimiento armado en enero de 1911 y quien proclamara el Plan de San Luis en el mes de junio, y Lerdo González, ranchero tecatense que en la tradición local es considerado uno de los héroes de los acontecimientos de 1911.
Véase a Aidé Grijalva Larrañaga, "El desarrollo del capitalismo en el valle de Mexicali", tesis inédita, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México, 1978, p. 78.
Caiexico Chronicle, ediciones de 1919 y 1920. En este diario se publica la cotización de la fibra en los mercados internacionales.
Eugene Keith Chamberlain, "The United States Interests in Lower California", tesis doctoral. University of California, 1949, pp. 145-205.
Una de las medidas que tomó Esteban Cantú fue apoyar la publicación de la obra de Rómulo Velasco Ceballos ¿ Se apoderará Estados Unidos de América de la Baja California? invasión filibustera de 1911, en la que se recoge la visión de los residentes del distrito que vivieron los acontecimientos y para quienes las acciones armadas de 1911 fueron un intento del gobierno de Estados Unidos para quedarse con Baja California. Como parte de la aclaración de que no pretendía vender la península a Estados Unidos, en septiembre de 1919 Cantú y su secretario general de gobierno, Jacinto Barrera, firmaron un documento en el que, basándose en la investigación de Velasco Ceballos, demostraron que en 1911 hubo un intento por parte del gobierno de Estados Unidos para quedarse con el territorio. Cabe señalar que a Flores Magón no le dan importancia.
Véase Marco Antonio Samaniego, "Las dificultades económicas y los cambios políticos, 1920-1923", en Jorge Martínez y Lourdes Romero (coords.), op. cit., pp. 285-288.
Calexico Chronicle, 14 de agosto de 1920.
Esteban Cantú Jiménez, "Apuntes históricos de la Baja California", en Pasajes Históricos de la Revolución Mexicana en el Distrito Norte de la Baja California[s.e.]. Instituto de Investigaciones Históricas del Estado [s.f.e], pp. 68-69.
La afirmación de que estos hechos históricos surgieron en el marco del desarrollo capitalista se hace notar debido a que, como ya hemos señalado, existe una serie de procesos anteriores en los que se aprovechaba el Río Colorado de acuerdo a las formas de vida de los indígenas. Dicho de otra manera, la historia de lo que hoy conocemos como valles de Mexicali e Imperial tiene otros momentos importantes con anterioridad, pero no dentro del proceso capitalista en la región.
Otis B. Tout, op. cit., p. 366.